sábado, 13 de abril de 2013

«Fanal»

Términos

  Del italiano fanale, y este del griego φανάριον (fanar).

  Antes de atender a significados, hay mucho que decir sobre la etimología de fanal.
  Como dice el verde preámbulo, fanal es un extranjerismo italiano que, a su vez, proviene de φανάριον. «Fanar»; según Wikipedia, es el nombre de un barrio turco. ¿Qué relación puede tener con un término de nuestro idioma? Más de la que pueda parecer: resulta que «Fanar» es una degeneración de «Fener», que en turco significa «faro», pues su origen descansa sobre el término griego «fanari», con el mismo significado (actualmente absorbido por sinécdoque, generalmente usado para referirse a los semáforos). Ya estamos cerca.
  En verdad, esta parrafada de fines etimológicos era evitable, pues, a fin de cuentas, «fanal» viene del italiano «fanale», y este del griego «fanar», que ya es de la familia de la copa de este árbol: «fanari», «faro». Sin necesidad de pasar por un barrio turco, ni nada. Pero entonces no habría compartido con todos lo verdaderamente interesante: el barrio de Fanar, en plena fracción de Estambul, mostraba una  gran columna culminada por un faro. Ya hemos llegado.

  Esecialmente, un fanal es un faro, pero el DRAE deja algunas trabas tales como:
Farol grande que se coloca en las torres de los puertos para que su luz sirva de señal nocturna.
Cada una de las grandes lámparas que usan ciertas embarcaciones de pesca para atraer a los peces.
Cada uno de los grandes faroles que colocados en la popa de los buques servían como insignia de mando.
  Aúno estas tres entradas porque van de la mano: ya sea para atraer peces, dar constancia un barco de sí, o evitar que este encalle entre las rocas, hablamos de un faro. Y el término se propagó (diga la RAE lo que quiera en esta ocasión) hasta servir para identificar cualquier tipo de faro de corte artesanal.

  Las acepciones restantes se salen del guion:
Campana de cristal cerrada por arriba, que sirve para resguardar del polvo lo que se cubre con ella.
Campana transparente, por lo común de cristal, que sirve para que el aire no apague la luz puesta dentro de ella o para atenuar y matizar el resplandor.
   Puedo presuponer que, de la forma de los más antiguos candiles, se evolucionó hasta el fanal, pasando primero por el quinqué, aventuro.
  «Quinqué», palabra escasamente conocida (no su significado); según el DRAE:
Lámpara portátil de petróleo o aceite con un tubo de cristal para resguardar la llama.
  El tubo vítreo que protegía la llama debió terminar siendo una campana completamente cerrada, que crea en su interior un estado de vacío y aísla por completo la llama de cualquier fuego.

  Referencias:

RGV.

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